“LA EVALUACION”
La evaluación desde tiempo atrás ha sido el medio por el cual hemos tratado de conocer el nivel de logro de cada individuo al realizar determinada actividad, solo basta recordar cómo nos iniciamos en la aventura de educación secundaria, o como fuimos selectos para obtener una plaza, mediante exámenes, exámenes que suponen darán un reflejo claro y preciso del nivel de conocimientos que posee el individuo evaluado, pero ¿es esta, la única manera de conocer los conocimientos que posee un individuo?
La mayoría de las personas somos aptas para determinadas cosas, existen mecánicos, carpinteros, ingenieros, albañiles, comerciantes, etc. Que son muy hábiles para desempeñar su oficio, en pocas palabras se puede decir que son “competentes”. Pero ¿Cómo saber entonces si un albañil o un comerciante o un alumno no son competentes?
El concepto de “evaluación por competencias” se deriva de las competencias mismas, y no será posible evaluar competencias sino se es competente también, por tanto como docentes tenemos el firme compromiso de conocer a fondo la manera más adecuada de cómo se da la evaluación por competencias.
Según Jaume Jorba y Sanmartí, la evaluación debe ser un “proceso” mediante el cual, el docente determine los niveles de logro de cada uno de sus alumnos, pero no solo para asignar una calificación, sino para que de esta manera pueda reorientar su práctica pedagógica dentro del salón de clases y pueda trabajar con cada uno de los logros y dificultades y de esta modo fortalecerlas o combatirlas. Será un proceso que no solo dependerá de una evaluación escrita o afinidad con el docente, sino que englobará todo un conjunto de elementos que cada uno de los docentes deberá de considerar para que de esta manera tenga los productos necesarios y fundamentos para asignar una calificación pero basada en desempeños…
EDGAR PEREZ VARGAS.
